Autora: Paulina Terra
La planificación urbana se enfrenta a la decisión de encaminar los procesos de transformación en la ciudad a través de la renovación o la preservación de la memoria. Este dilema es abordado desde una óptica donde la memoria es leída desde el patrimonio, y donde (dependiendo del valor que posee) se toma la decisión de transformarlo o de preservarlo. Esta decisión se realiza en un contexto de asimetrías de poder donde priman los discursos y los intereses económicos, dejando la preservación de la memoria colectiva contenida en ciertos tejidos o elementos que se inscriben en el paisaje urbano para sus habitantes. Este artículo analiza tres formas de preservación de la memoria colectiva: por continuidades, por fragmentos y por signos. El examen de estas formas permite vislumbrar que la activación del patrimonio se traduce en un proceso no exento de conflicto, debido a que suele primar la toma de decisiones “desde arriba hacia abajo”, lo cual es revertido cuando el desequilibrio de poder es más horizontal y se activan espacios o elementos significativos para los habitantes en relación a su memoria colectiva.
MEMORIAS COLECTIVAS DEL PAISAJE URBANO. ENTRE LA TRANSFORMACIÓN Y LA PRESERVACIÓN