Los sanatorios antituberculosos chilenos como testimonio del vínculo entre arquitectura, salud e higiene (1902-1940)

2019
Andrea Rojas
Profesor Guía: Hugo Mondragón

Esta investigación indaga el vínculo entre arquitectura, salud e higiene. Se toma como objeto de estudio un conjunto de ocho sanatorios antituberculosos chilenos que datan de los años 1902-1940, concebidos en un contexto de insalubridad urbana y habitacional del país. Las condiciones antihigiénicas como la humedad, la escasez de iluminación y ventilación natural, fueron el escenario idóneo para la incubación del bacilo.

En Chile, entre los años 1897 y 1902 se realizó una investigación por encargo del presidente de la República, Federico Errázuriz Echaurren (1850-1901), para definir cuáles eran los requerimientos necesarios para la construcción de un sanatorio en el valle central, orientado al tratamiento de la enfermedad pulmonar. La selección de los ocho sanatorios consideró la definición expresada en el Informe, en el que un sanatorio era: un establecimiento destinado a curar tuberculosos bajo la base del tratamiento higiénico-dietético. Este tratamiento, se comprende como el medio para alcanzar la salud concebida como un proyecto. En este proyecto, la arquitectura cumple el rol de adherir a parámetros de emplazamiento, iluminación, asoleamiento y funcionamiento del edificio, orientados a contribuir la construcción de una sociedad de cuerpos saludables y libres de enfermedades, tales como la tuberculosis.

En las primeras décadas del siglo XX, los arquitectos modernos estaban convencidos que la exposición de los cuerpos al sol y el contacto con el aire puro, proporcionaban salud corporal. Estos parámetros fueron adoptados en el proyecto de arquitectura de viviendas, edificios públicos y sanatorios, siendo estos últimos, casos paradigmáticos de la arquitectura moderna. Mediante el análisis morfológico de los sanatorios, se busca poner en valor estas piezas arquitectónicas, por considerarse que este tipo de edificios, de índole terapéutico, respondieron eficazmente, al tratamiento de una enfermedad que no tuvo una cura médica hasta el descubrimiento de la estreptomicina en la década de los años cuarenta.

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