Autora: Daniela Bustamante
Los últimos cinco años han visto un desarrollo exponencial en el conocimiento en torno al área fundacional de Santiago de Chile, invitándonos a repensar la ciudad a partir de un nuevo pasado. Si bien la historia oficial da cuenta de un origen Español a partir de su fundación en el año 1541, la evidencia arqueológica y el análisis territorial, en conjunto con la re-lectura crítica de documentos históricos, cuestionan dicha versión y proponen una narrativa revisada, en la cual los conquistadores Europeos habrían llegado a estas tierras en pleno conocimiento de un asentamiento Inca preexistente.