Autores: Alejandra Rasse Figueroa, Tai Lin Muñoz
La política de vivienda social chilena de los años ochenta y noventa construyó masivos conjuntos de viviendas de escaso metraje y baja calidad, en lo que se constituyó como una periferia segregada, mal servida y con pobre accesibilidad. Al momento de su llegada, los habitantes de estos conjuntos experimentaron el abandono del Estado, que no comparecía en servicios públicos tan básicos como salud, educación o transporte, desencadenando importantes problemáticas sociales en estos territorios. Con el paso del tiempo, se han generado programas públicos orientados a solucionar las problemáticas habitacionales y urbanas de estos territorios, con alternativas que van desde el hermoseamiento hasta la demolición. Se ha pasado de la ausencia del Estado, a su presencia constante a través de diversas intervenciones. Este artículo busca reconstruir, a través de entrevistas en profundidad a habitantes de estos barrios, el modo en que el paso de la ausencia del Estado a la sobre-intervención ha marcado la vida cotidiana de estos territorios.