En el contexto del siglo XVI y XVII, los holandeses desarrollaron una cartografía descriptiva para conocer el mundo que los rodeaba (Alpers, 1987). En sus diversas expediciones a las Américas, la Compañía Holandesa Indo-occidental, elaboró una serie de mapas de las costas de Sudamérica para el reconocimiento de los principales puertos y bahías al sur del Virreinato del Perú (Guarda, 1990). De estas cartografías, destacan dos mapas de la ciudad de Valdivia de 1643, realizados por la expedición de Hendrick Brouwer, los cuales son el objeto de este trabajo. La elaboración de estos mapas permitió un reconocimiento y entendimiento cultural del territorio, antecedente previo para el dominio de las costas, que aunque no se concretó, son representaciones de la historia urbana chilena y en el caso de Valdivia, son la huella que subyace en la actual ciudad.