Autora: Tirza Barría
La ciudad es el espacio de la representación, en donde determinadas condiciones pre-existentes del contexto, sumadas a la visión de urbanistas y arquitectos, se entrelazan para darle forma en su versión moderna. Una relectura al proyecto de la Plaza de Armas de Osorno de 1930, obra del paisajista austríaco Oscar Prager, permitirá determinar las operaciones urbanas que están detrás. Así mismo, definirá el marco conceptual en que éstas se inscriben para establecer, como germen teórico, el trabajo del urbanista W. Hegemann sobre arte cívico, sumado a su propia experiencia como planificador de parques en Estados Unidos. Al no existir registro de la planimetría ni de sus proyectos asociados, se utilizó una metodología deductiva para interpretar los elementos constitutivos en las actas municipales. Se identifica un paradigma, el cual refiere a la estrecha relación entre ciudad pensada, proyectada y construida que, hasta hoy, aún podemos visualizar en éste, uno de sus proyectos emblemáticos.
El diagrama de una plaza. El proyecto de la Prager para la plaza de armas de Osorno