2021
Carolina Quilodrán
Profesor Guía: José Rosas
Esta investigación estudia la Alameda a través de la construcción de un paseo y escenario público entre 1818 y 1875, periodo en el cual se constituye como un espacio urbano que experimenta una serie de importantes cambios que si bien, por un lado, lo situaron como un paseo representativo de la República, por otro, enfrenta a Santiago a una nueva identidad, un espacio con programa definido y de representación de la civilidad de los pueblos que traería consigo preocupaciones culturales y políticas. Pero el paseo estuvo lejos de ser una propuesta del siglo XIX. Antes varios fueron los intentos, incluso algunos realizados, de constituir en La Cañada un espacio de saneamiento urbano, sociabilidad y hermoseamiento de Santiago, hacia el sur de la trama fundacional. Esta tesis analiza el proceso de transformación y cambio de este lugar periférico de la ciudad en pos de sentar las bases de un proyecto como un paseo, convirtiendo a una hilera de árboles, en este caso una alameda semiurbana, en una construcción material y cultural, particularmente entre 1818 y 1875. Para comprender este proceso es necesario entender las transformaciones y cambios de la Alameda, especialmente bajo las acciones de Bernardo O’Higgins y Benjamín Vicuña Mackenna, agregando un periodo de transición cuando el naturalista francés Claudio Gay visita Chile, a principios del siglo XIX, y entrega dos registros iconográficos: el Plano de Santiago (1831) y el grabado del Paseo de la Cañada (1854). Igualmente son importantes los antecedentes elaborados por la expedición astronómica norteamericana de James Melville Gilliss (1855). La existencia de un paseo urbano denominado en 1818 como Campo de la Libertad Civil y posteriormente conocido como Paseo de las Delicias, ciertamente es reconocido y valorado como parte de la construcción histórica, espacial, social, cultural y de emplazamiento de un programa en la Alameda. Sin embargo, hasta ahora, y a pesar de todas las investigaciones elaboradas, no se ha desarrollado ampliamente un estudio sobre qué significó la magnitud de la obra del paseo y su inserción en un espacio periférico de Santiago, a cuatro cuadras de la plaza fundacional y el momento clave independentista en que se elabora como proyecto. En efecto, la figura de Bernardo O’Higgins, asumiendo como Director Supremo entre 1817 a 1823, aparece en un momento clave del inicio de la consolidación del país como República, con un objetivo de afianzamiento nacional. De este modo, O’Higgins y su obra del paseo cobra importancia ya que transforma un espacio de escala territorial, en uno más urbano que ya había tenido, al menos, siete proyectos de intervención previos al conocido Croquis de La Cañada (1818), entre 1606 y 1813. Esto último es interesante de destacar ya que permite comprender que La Cañada siempre había cumplido un rol, unos más adecuados que otros, en el límite sur de Santiago: camino de tránsito para el ganado, de comunicación, un punto donde se producía la transición de la ciudad de Santiago hacia lo rural, un botadero de desechos y un paseo. En este contexto, fue indispensable entender primero cómo las alamedas se concibieron como espacio urbano y social en las ciudades de América y Europa y segundo, analizar los casos internacionales, principalmente europeos, donde se dieron las primeras alamedas, lo que permitió entender en América y en Chile la implementación de paseos arborizados que, en alguna medida, tendría influencia en lo sucedido en el caso chileno. En este sentido las figuras de Bernardo O’Higgins y del fraile franciscano José Javier Guzmán adquieren relevancia en la construcción intelectual, el dibujo y materialización del proyecto de apropiación, saneamiento y embellecimiento de La Cañada. El fraile con su experiencia en la iglesia y convento franciscano de Mendoza y de Santiago de Chile y O’Higgins, probablemente, a través de sus viajes a Lima y a Cádiz. Por tanto, darle un programa definido y su implementación implicó una transformación constante hasta 1875, durante la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna, año en el cual perdió parte de su identidad original y, principalmente, su concepción de paseo urbano con cambios constantes de su arborización, elemento fundamental de la configuración inicial que Vicuña Mackenna a pesar de varios inconvenientes trató de mantener. La tesis sostiene que el paseo de la Alameda, como pieza urbana, permite visibilizar su importancia en la construcción de la capital de Chile y la inserción de un nuevo modelo urbano en Santiago. Ello trajo consigo la implementación concreta de un programa definido. Era un espacio que buscaba la civilidad, la representación política y social, la higiene y el embellecimiento de Santiago, en la periferia. De acuerdo con lo anterior el marco teórico se organiza en tres nudos temáticos: jardín, paseo urbano y alamedas; espacio público y geografía histórica. Además, en términos metodológicos se basa en cuatro líneas de trabajo principales: revisión de fuentes bibliográficas e iconográficas; reconstrucción morfológica y de representación y trabajo de campo. Y, el proceso metodológico para llevar a cabo la interpretación y reconstrucción del Croquis de La Cañada (1818).
LINK: https://repositorio.uc.cl/handle/11534/63211