Autora: Liliana De Simone
¿Cómo se construyen ciudades heterogéneas, tolerantes, y seguras para todas y todos? Las ciudades que construimos en base a las necesidades de un ciudadano abstracto (generalmente pensadas en función de hombres, jóvenes y sin problemas de movilidad) no reparan en otras maneras distintas de “ser” en el espacio: ser mujer, ser anciana, ser niño. Es por esto que un enfoque de género en la planificación urbana nos permite develar no solo las diferencias donde residen los derechos humanos, sino que también otros modos de discriminación socio-espacial implícitos en los procesos de construcción de ciudades que venimos usando por siglos. El urbanismo género-consciente no busca exaltar la diferencia entre hombres y mujeres ni “sexualizar” el estudio de la ciudad, sino que busca entender y aplicar las maneras en las cuales podemos construir el espacio para equiparar el acceso a las oportunidades que la sociedad promete para todos y todas.